Hará cosa de tres semanas tal vez más, tal vez menos, unos amigos de la escuela y yo fuimos a el museo de antropología e historia, nos toco realizar un trabajo sobre Grecia, había que visitar la exposición llamada KERAMIKA, materia divina de la antigua Grecia y bueno fuimos y mejor para no hacer mi relato largo o aburrido, aquí esta mi reseña y el trabajo que presente en la materia de Lengua y Literatura sobre dicha exposición.
De
como convertir algo bueno a soso y aburrido.
KERAMIKA
Materia divina de la antigua Grecia.
Se
acerca la primavera y con ella,
mi primera visita a un museo o exposición en lo que va del año.
El motivo de mi visita es por un
trabajo escolar de la materia de Lengua y Literatura, el profesor nos
pidió reseñar cierta exposición sobre Grecia. El museo de
Antropología e Historia, era la cede de dicha exposición, ese museo
que esta sobre la emblemática avenida Paseo de la Reforma.
Pero en fin empecemos por lo que
nos corresponde. Lo primero que iba pensando al ir al museo es; voy a
mirar jarrones viejos y “pegados con resistol” decorados con
escenas de la época antigua, reflejando algo de la vida cotidiana de
los griegos, esos jarrones (por los cuales apuesto cualquier
coleccionista moriría) estarían detrás de una vitrina de cristal
y un guardia de seguridad de mal aspecto estaría vigilando y
molestando a los visitantes de que no se tomen fotos con flash. Esa
era mi idea al ir, y pues bueno no me equivocaba, lamentablemente no
me equivocaba, si en verdad quieren atraer a mas visitantes
nacionales, lo están haciendo mal, es “la típica exposición
aburrida” Teniendo piezas prestadas de el mismísimo museo de
Louvre son ampliamente desaprovechadas.
En primer lugar lo que observamos
son jarrones o vasijas griegas, algunos alhajeros detrás de una
vitrina de cristal, todo muy bien con iluminación perfecta, lo que
falla es la pequeña plaquita que explica de que objeto se trata,
andar leyendo esas plaquitas explicativas resulta tedioso, vean pero
no aprendan, ese es el mensaje que nos quieren dar, y en toda la
exposición se repite lo mismo, bien podría estar un tipo vestido de
griego como guía y en verdad no me quejaría y seria más didáctico,
un guía que explicara cada una de las piezas ahí exhibidas, que nos
entretuviera y nos fascinara, que nos recordara que aunque seamos
mexicanos tal vez tengamos algo de raíces griegas, que la cultura
Helénica es mucho más que vasijas expuestas en un museo, que los
griegos nos heredaron conocimiento, sabiduría matemáticas y tantas
cosas que hoy en día siguen vigentes.
Para casi finalizar quería
comprar un recuerdo, alguna taza un pequeño busto griego o algún
bolígrafo, pero resulta que todo es muy caro, parece que los precios
los hacen para los turistas y no para los nacionales, ya ni esas
tiendas departamentales que son tan caras.
Si me pidieran calificar la
exposición con un numero seria un siete, un numero bajo para piezas
tan bellas e interesantes, que ampliamente son desaprovechadas.
También pienso que iba bajo
prejuicios, pero en verdad esperaba que los del museo cambiaran mi
perspectiva, que saliera con un ¡¡guau eso no lo sabia!! y ahora lo
sé, quería algo diferente y no ha lo que estoy acostumbrado.
Si recomendaría ir, por que
siempre es bueno visitar los museos y más cuando se presenta una
colección tas fascinante de piezas, pero la verdad solo para tomarse
la foto, por que no creo que aprendamos mucho con plaquitas tan
aburridas, a los del museo, en verdad espero que se pongan las pilas
y mejoren, al parecer tienen algún problema con la vida por que no
disfrutan su trabajo y a los visitantes al menos a mi me deja un
sabor agridulce, saber lo que tienen ahí y lo desaprovechado que
esta.
Hasta la próxima reseña y que
tengan un buen día, tarde o noche según se lea esto.
Esta serià la primera parte, creo que faltan cosas que comentar, asì que extenderè mi comentario y habrà parte II.
